Memoria del año

Aquí termina mi andadura y la de todos por el 2010.
Un año de grandes ilusiones y también grandes decepciones, porque ya se sabe que hay veces que cuanto más se sube, más grande es el golpe al caerte, pero del que es bueno levantarse y cuyas cicatrices nos hacen más fuertes.
Un año de primeros momentos,donde he aprendido a decir las cosas buenas sobre lo que siento, aunque algunas de ellas caigan en saco roto.
Un año donde dejé parte de mi corazón, pero a finales de ese año 2010 renació con más fuerza para afrontar un nuevo año que se espera igual o mejor que el anterior.
Un año captado por el objetivo de mi cámara, en el mar, junto a mis amigos o en hermosos desayunos con "mi Ide", de la que he aprendido a desarrollar la creatividad para mis fotografías, así como a crecer personalmente con una sonrisa y templanza, escuchando a los demás para que ellos también te escuchen. Desde luego Irene, como otras muchas personas, han sabido escuchar.
Un año donde no he escatimado en risas con gente que ha soportado con entereza y simpatía todas mis paranoias y locas ocurrencias.
Este nuevo año, comienza con personas que ya estaban cuando empezó el 2010: mi Cristi, Irene, Mariajo, y un largo etcétera de personas que merecen la pena, así como también comienza sin otras personas que sólo han estado de paso por mi vida.

Mis propósitos y deseos para el año nuevo: sentir, sentir y sentir.